lunes, 2 de mayo de 2016

Política corrupta, ideas corruptas y esperanza.







Estamos a las puertas de volver a votar pero ¿ que vamos a votar?




Antes de la crisis, si se dan cuenta, nada parecía alterar el bien estar de los españoles. Lejos de la situación que tenemos ahora de paro y de desasosiego en general. Lejos de ver que los representantes públicos eran corruptos y que mientras hicieran algo no importaba que se llevaran el dinero público a Panamá o que utilizaran coches que nadie podía tener o que por firmar contratos abusivos podrían enterrar a los pueblos, ciudades y comunidades  en la más indigna miseria. Lejos de todo esto, la población estaba alegre y disfrutaba de la vida. El problema que venía muchos no lo vieron. La burbuja política tocó de lleno a un gran número de políticos  que jamás lo pensaron.

El partido que gobierna España se ha visto en una situación que  avergüenza  a más de uno en estos momentos. Avergüenza a un gran número de votantes que sienten que las personas que ostentan los cargos no les representan y piden un cambio y regeneración para poder salir a la calle con cierto orgullo de proclamar  abiertamente lo que defienden.

Pero la política corrupta ha hecho en otros muchos casos que la venda no se pueda quitar ya que sería más sangrante saber la verdad que tapar la herida mientras haya una sabana para ella. Pero tarde o temprano acabará sangrando y no valdrá echarse las manos a la cabeza.

Ese es el error. Saber lo que hay y no cortar de raíz lo que daña a un partido. La gente honrada sea del partido que sea debería dar un paso y no quedarse parada. Luego ocurren nuevas escisiones  para revindicar lo que otros no hacen y es evidente que otros tantos ni se mueven de casa  ante tal situación de vacío que sienten.

La izquierda tiene más problemas que nunca. Un deterioro constante de su capacidad de convencer en estos momentos a una población olvidada durante décadas y claro está, quien ofrece, intenta sacar algo de todo este revuelo. 
Lo que ha quedado muy  evidente es que ofrecer es gratis pero actuar con el discurso que han dado algunos de los que forman esa nueva izquierda y no cumplirlo se ha ratificado con sus hechos.

Pues no se han pegado buenos viajes, privilegios de diputados para todos ellos y un largo etc en pueblos que han hecho olvidar de un plumazo lo que ellos denominaban la vieja política. 
Es curioso ver como ese que  está en la calle rasgándose las vestiduras y dando  consejos  cuando le dan un puesto aunque sea el de conserje  deje en ridículo al que criticaba con ahínco cometiendo mil  barrabasadas. ¡Para llorar¡

La limpieza política ha empezado a reclamarse  en  la calle y eso si hay que agradecérselo a esta nueva situación. Podemos hacer una reflexión; " no  todos son iguales".
Algunos  quieren poner nuevos talantes sobre la mesa y otros se empeñan en todo lo contrario.

Los españoles han de decidir y no ser cómplices de la política de antaño. Reflexionando con los cambios y con las personas que puedan aportar algo coherente, con promesas reales no con cánticos de ballenas acatarradas.


En la mano de todos y cada uno está
en reflexionar si queremos políticos con políticas corruptas o abogamos por la esperanza que nunca abandona al que lucha por ella.