Los que estaban acostumbrados y
se sentían ganadores les delataba su cara de estar viendo algo con cierta
incredulidad.
Los que empezaban con discursos
estudiados y en ocasiones leídos les delataba su nerviosismo del cargo que
tanto han criticado.
Los que con resignación empiezan
a ver que este juego ya no lo es, pensaban
como hacerlo bien y no ser cuestionados por lo que en campaña dijeron, ya que el futuro de los españoles está en las manos
de todos ellos. La seriedad en su rostro era propia del que imagina la que se
avecina.
Y los que quieren gobernar….no
sentían ni las piernas. Las miradas y las voces de otros decían que se habían
vendido por la Presidencia.
Esta claro que Pablo Iglesias
quiere protagonismo y lloraba por lo bien que lo había hecho pero aquí en
Cantabria, según parece, se desmarca de lo que está sucediendo. Esto
es contrario a las bases creadas en las
asambleas en Podemos. ¡Esperemos que no sea mas de lo mismo¡
Todos los partidos están muy
revueltos y entre sillas y sillones se esta cociendo el futuro de nuestro país.
En Santander ya tenemos los
primeros platos quemados pero se resisten a ser quitados
de la mesa de esta
democracia tan proclamada a los cuatro vientos.
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